Bastante menos conocida, pero muy especial para mí, también nació en Fuente de Cantos, la mujer que años después se convirtió en mi esposa y madre de mis dos hijos: Feli.
Nos conocimos en Madrid, nos casamos y, al poco tiempo nos fuimos a vivir a Catalunya, donde nacieron Alba y Manel.
Feli había vuelto a su pueblo en alguna ocasión, no muchas, y yo estuve dos veces, una de ellas cuando caminé por la Vía de la Plata, hace nueve años.
Este mes de diciembre, hemos estado cinco días en Extremadura y, cómo no, incluímos una visita a Fuente de Cantos. Esta vez sí recorrimos bien todo el pueblo, en plan turistas y con la cámara fotográfica, el móvil, echando humo. Hice un centenar de fotos, a la casa donde nació Feli, donde vivió posteriormente, a la calle Llerona, por donde paseaban y pasean todos los vecinos, al colegio donde fueron sus hermanos, al convento de los Frailes, donde hay un albergue para los peregrinos, a la Virgen de la Hermosa, a la Virgen de la Granada, patrona del pueblo....
Comimos en un bar de tapeo, muy bien por cierto, y nos despedimos, ciertamente emocionados, de Fuente de Cantos, un pueblo desconocido para muchos y que recomiendo anoten en sus agendas, para visitarlo si pasan por la zona.
Para completar la jornada, pasamos y nos detuvimos un rato en Zafra, uno de los pueblos con más historia de Extremadura.
Saludos.
Antonio R.
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