dijous, 6 d’agost del 2015

Visita a Granada ( julio de 2015 )






    Nuestra semana de estancia en Andalucía la cerramos, cómo no, visitando Granada, más concretamente el barrio del Albaicín. Hemos estado muchas veces en Granada, como ya saben algunos lectores del blog. Pero esta vez ha sido especial, mi madre nos ha acompañado. Ella, lógicamente, también conoce Granada, pero es la primera vez que nos hemos dado una vuelta haciendo turismo juntos.






    En contra de nuestra costumbre, esta vez subimos en taxi a la zona de los miradores, mi madre ya es mayor y, aunque está muy ágil y en buena forma física todavía, había que guardar fuerzas para hacer la ruta que habíamos planificado. Estuvimos en el mirador de San Cristóbal y después en el más famoso de San Nicolás ( muchos lectores sabrán que Clinton, entonces presidente de Estados Unidos, dijo que desde allí había asistido a la puesta de sol más hermosa que jamás había presenciado ).



 



     Subimos al campanario de la iglesia, no demasiado alto, desde donde hicimos algunas fotos y, a media mañana, nos refrescamos tomando unas cervezas con su correspondiente tapa, en este caso un platito de migas, en la pequeña y coqueta Plaza Larga.






    Reanudamos la marcha por las estrechas calles del Albaicín y bajamos por la Cuesta del Chapíz. Al pasar por el Ave María, colegio donde yo cursé el bachillerato, ví la puerta entreabierta y pasé adentro. Había albañiles haciendo unas reparaciones y nos dejaron pasar unos minutos, suficientes para que mi madre se emocionara y para hacer unas fotos desde el patio del colegio, con la impresionante vista de la Alhambra al fondo.






    Seguimos bajando por el Paseo de los Tristes y por la acera del río Darro, hasta llegar a Plaza Nueva, donde hicimos un pequeño descanso. Continuamos por la Gran Vía y llegamos a los jardines del Triunfo para recuperar el coche, que lo habíamos dejado aparcado en un garaje cercano.





    Ya de vuelta, nos paramos a comer por el camino. A media tarde estábamos en Montillana, el pueblo donde nacimos y al que todavía nos unen lazos entrañables, contentos y satisfechos. Había sido un día especial, para no olvidarlo.





    Saludos.
    Antonio R.