Hoy será la última etapa y, como siempre me ha pasado en todos los Caminos y creo que les pasa a todos, deseando por un lado que termine y por otro, con pena porque se acaba otra bonita "aventura". Y también, igual que en más de una ocasión, nos ha llovido el último día, aunque con poca intensidad.
El recorrido de hoy era fácil, con terreno liso y apenas desniveles. Esto nos ha animado a hacer unos tramos corriendo, eso sí, parando a menudo para tomar instantáneas de los bellos rincones que nos ofrece Menorca. Nos ha causado una gran impresión, por su belleza, el pequeño pueblo de Benibéquer Vell, uno de los más bonitos que hemos visto estos días.
En unas dos horas y trece kms. de trayecto, hemos llegado a Punta Prima, donde nos esperaba Feli.
Un buen almuerzo y reanudamos la marcha los tres, ahora sólo caminando, pero a un buen ritmo, ya que el recorrido seguía siendo fácil y Feli estaba ligera de piernas.
Pasamos por la Cala de Sant Esteve, la última de las muchas que hemos disfrutado en el Camí de Cavalls y, tras catorce kms. y algo menos de tres horas, llegamos a la entrada de Maó, donde paramos a comer un buen y completo menú.
Un último esfuerzo, que se hace ameno porque pasamos por el centro de la bonita ciudad y, en poco tiempo, llegamos al punto donde seis días antes habíamos partido, el Puerto de Maó.
Hemos invertido 6 días en recorrer los aproximados 185 kms. del Camí de Cavalls. Ha sido una gratísima experiencia, recomendable para todos aquellos que les guste caminar y disfrutar de la naturaleza, eso sí, han de estar bien preparados porque, al contrario que en los Caminos de Santiago, en la vuelta a Menorca hay una insfraestructura mucho más limitada. En nuestro caso, nos ha venido muy bien el apoyo logístico prestado por Feli. Claro que también se puede hacer en más etapas y si no se dispone de días suficientes, volver en otra ocasión para completar el Camí.
Fotos: Francis y Antonio.
Saludos.
Antonio R.
