Conocí a Antonio en el año 1981, cuando nos vendió el primer coche, un R-5, pero sólo fue un trato muy breve, en dos días nos " lió ". A los nueve años, en el 90, volvimos a picar y compramos otro R-5 y, cómo no, el vendedor fue otra vez Antonio.
A partir de aquí, aumentó nuestra relación. Yo hacía años que corría y él había dejado el fútbol y empezaba a engancharse al mundo del correr.
Creo que fue por una regulación de empleo, no lo puedo asegurar, el caso es que Antonio, dado su carácter de hombre inquieto, decidió marchar del concesionario de coches y comenzó a fraguar la idea de abrir una tienda. Me acuerdo que me contaba muchas de sus inquietudes, podría trabajar junto con Gena, su encantadora y eficiente mujer y se dedicarían a la venta de material deportivo, sobre todo de zapatillas. También me preguntó si me gustaba el logotipo que habían elegido para su negocio,
L'Aire, acrónimo del nombre de sus dos hijas,
Laura e
Irene. A mí me pareció genial, porque además el resultado era una composición que daba una agradable sensación de movimiento.
Recuerdo que tuvo diferentes problemas en un mundo para él desconocido, dominado en la zona por otras grandes tiendas y no muy dispuestas a colaborar con la competencia. Pero Antonio, con poca experiencia en el sector, pero con una gran ilusión y el apoyo de Gena, no se rindió y, allá por el año 95 inauguraron su pequeña, pero acogedora tienda deportiva.
Poco a poco, por su buen hacer, por la calidad de su servicio y, por qué no decirlo, por la consolidación de la Mitja Marató de Granollers como una de las mejores carreras populares de España y el consiguiente incremento de corredores, el negocio fue para arriba, atrayendo a clientes no sólo del Vallés Oriental, sino que también venían de Barcelona, Mataró, Vic, Manresa, etc.....
Yo, por entonces, era entrenador del colegio Anna Mogas y me propuso que podíamos colaborar. Por mí encantado, yo aconsejaba a mis pequeños atletas que compraran zapatillas de calidad, lógicamente en la tienda L'Aire y Antonio les atendía con un buen servicio, unos buenos precios y, más adelante, nos proporcionó camisetas y pantalones de competición. En cierto modo, de una manera no oficial pero efectiva, L'Aire se hacía sponsor del grupo de atletismo del colegio.
¿ Qué ganaba yo en este " negocio "?. Pues mucho, nuestra amistad se fortalecía y, con cierta frecuencia, tomábamos café juntos, casi siempre invitaba él, mientras Gena atendía la tienda.
L'Aire siguióextendiendo su colaboración a otros clubes y a la organización de carreras populares, que iban aumentando considerablemente y culminó con la creación, hace ya 18 años, del Club d'Atletisme L'Aire, muy conocido por todos los granollerinos y muchos catalanes, resto de España y algunos extranjeros, porque sus corredores han paseado su camiseta por las muchas carreras que se organizan, algunos con clasificaciones importantes y la mayoría con tiempos más modestos, pero todos muy contentos y orgullosos de lucir la camiseta del Club.
El resto de la historia de estos18 años de vida del Club d 'Atletisme L'Aire ya la conocen algunos de los lectores de mi blog y todos los corredores y aficionados de Granollers y, para quien no la conozca, sirvan estas imágenes, tomadas ayer, con motivo de la celebración del 20 aniversario de la puesta en marcha de la tienda L'Aire.
Saludos.
Antonio Romero
