dimarts, 18 d’octubre del 2016

Camino de Levante. 6ª etapa: Higueruela - Chinchilla, 29 kms.10-09-2016






    A las ocho de la mañana, me deja Francis en Higueruela, punto de partida para iniciar la última etapa del tramo del Camino de Levante, que nos habíamos fijado cubrir en siete días y que, al final, se redujo a seis.






    A unos diez kilómetros y tras poco menos de dos horas de caminar, llego a Hoya Gonzalo. Hubiese esperado un rato más para desayunar pero, a partir de aquí, no había otro lugar para hacerlo, así que comí un buen bocadillo de jamón y tomé el reconfortante café con leche de cada mañana.






    La temperatura, algo fresca y agradable y un trazado totalmente llano, me invita a caminar a buen ritmo. Sólo hago una pequeña parada para descansar, coincidiendo con una pareja francesa que estaba a la sombra de un montón de paja. En todo el Camino de Levante, sólo he coincidido con el alemán Günther, el primer día y ahora con los franceses, lo que indica la poca aceptación que tienen la mayoría de los Caminos, justificado en parte por la insuficiente infraestuctura de la que disponen.






    Ya es mediodía y comienza a calentar el sol, así que el último tramo hasta la meta, ya con el Castillo a la vista y en ligero ascenso, se me hace largo hasta que llego a Chinchilla, donde me espera Francis para celebrar, con la clásica cerveza, el final de la etapa y del tramo del Camino que nos habíamos planteado hacerlo juntos y que una inoportuna lesión  de Francis, nos impidió acabarlo cogidos de la mano.






    Por cierto, Francis se recuperó a los pocos días y ya estamos pensando en la próxima "aventura", que emprenderemos, si es posible, el próximo año.







    Saludos y Buen Camino.
    Antonio R.

diumenge, 9 d’octubre del 2016

Camino de Levante. 5ª etapa: Almansa - Bonete, 35 kms. 09-09-2016

    Tal como nos temíamos, Francis no se recuperó de las molestias que tenía en la pierna y no podía continuar. Yo me planteé dejarlo también, pero dado que quedaban sólo dos etapas y estábamos cerca de Albacete, su casa, decidimos separarnos.
    Ya es la tercera vez que nos pasa, sea porque se lesiona él o porque soy yo el lesionado. Sólo en la Vuelta a Menorca pudimos empezar y acabar juntos.





    Aún no había amanecido y ya estábamos en movimiento, Francis hacia la estación de tren y yo camino de Higueruela o eso pensaba, más adelante veremos qué pasó. 
    Siguiendo las indicaciones que me habían dado la noche anterior, cruzo todo el pueblo hasta llegar a la carretera, donde debía girar a la izquierda en un punto determinado y buscar las flechas amarillas. Me pasé unos 200 m. y, viendo que me alejaba y no encontraba el Camino, retrocedí hasta que vi la primera señal que me llevaba a la senda correcta.





    Aprieto el paso por un tramo totalmente llano y asfaltado, hasta que llego a una de las zonas más bonitas de las que habíamos pasado desde que salimos de Valencia, el Monte Mugrón. El paisaje, espectacular, me invita a tomar fotos del majestuoso macizo montañoso, de frente, de costado, de todas las posiciones.
   Aprovecho para hacer una parada y comer lo que traía en la mochila, en la etapa de hoy tampoco había pueblos ni bares donde reponer fuerzas.





    Reanudo la marcha, ahora más deprisa, para recuperar el tiempo "perdido". Llego a un cruce, por la derecha se conecta con el Camino de la Lana, que está muy bien señalizado. En principio, me planteo si seguir esta ruta pero, según mis cálculos, debo seguir recto, aunque no veo flechas en este sentido.
    Durante todo el día he echado de menos a mi "compi" Francis, pero ahora es cuando más falta me hacía. Él, que es previsor y y lleva programado en su móvil el itinerario a seguir, me hubiera despejado las dudas. Decido seguir recto y al poco tiempo veo una flecha amarilla, medio desgastada, y me animo a continuar.





    Sigo caminando a buen ritmo, la temperatura ha bajado con respecto a días anteriores y esto ayuda a avanzar. Llego a otro cruce y vuelven a aparecer las dudas, a la derecha y paralelo a las vías del tren, sale un camino pero, por más que miro, no veo ninguna flecha y opto por seguir recto, es un tramo ancho y pienso que a algún lugar "civilizado" me llevaría.





    Según mi reloj, ya llevaba unos 34 kms. cuando llego a una carretera principal. A la derecha indicaba 14 kms. a Higueruela, pueblo donde debiera haber acabado la etapa y, a la izquierda, 1 km. a Bonete. Pensé que ya estaba bien por hoy y llamé por teléfono a Francis, que vino en coche a buscarme.
    Allí mismo, en Bonete, nos tomamos unas cervezas y comentamos mis contínuos despistes: ¡ No te puedo dejar solo !, me decía Francis, y no tuve más remedio que darle, una vez más, la razón.







    Saludos y Buen Camino.
    Antonio R.