Permitidme que vuelva a hacer una excepción en mi blog, dedicado básicamente al mundo del corredor y marchador y hoy escriba de otro deporte que también me apasiona, el balonmano.
Como cada año, ya van dieciséis ediciones y, a finales de junio y como colofón a la temporada oficial, se celebra en Granollers uno de los torneos internacionales de más prestigio del mundo balonmanístico, por su gran participación, casi 4.000 chicos-as y no exento de calidad, la
Granollers Cup.
Como nos temíamos, se cumplió el pronóstico y comenzó a llover justo antes de comenzar la ceremonia de inauguración. Las miles de personas concentradas en la emblemática Plaça de la Porxada aguantaron el chaparrón, dando ya, de entrada, una muestra de lo sufridores que somos los deportistas.
Por suerte, dejó de llover y, tras la música, discursos, lanzamientos de pelotas...y miles de fotografías plasmando la belleza del lugar, comienza el desfile por la calle principal de Granollers hasta el Palau Olímpic, donde nos recibían, en sus puertas, los "zambombazos" de los ya famosos trabucaires de Llinars.
Ya en el interior, con las gradas repletas, siguieron los actos protocolarios, con diversas atracciones y la presencia del padrino de honor, Joan Cañellas, jugador de la Comarca, que estuvo jugando en el B M granollers, Barcelona, C. Real, Atlético de Madrid, Hamburgo y ahora en el Kiel de Alemania y también campeón del mundo con la Selección Española. Le acompañó Eli Pinedo, la guapa y simpática jugadora de la Selección Española, siempre dispuesta a conversar y firmar autógrafos y fotografiarse con quien se lo pedía.
Tras tres días de competición, en los que cada equipo tenía opción a jugar, al menos cinco partidos, llega el domingo, comienzan las eliminatorias directas y aumenta la tensión. Los más potentes llegan hasta la final y los menos acaban antes, pero todos contentos porque han podido disfrutar con su deporte favorito y convivir durante unos días con jóvenes de diversos países del Mundo y del resto de las Autonomías de España.
Todo este macro - torneo, la Granollers Cup, ha sido posible porque en esta zona del Vallés Oriental se vive el Balonmano desde hace muchos años. El Club B. M. Granollers, las Instituciones, los habitantes de Granollers, con la inestimable ayuda de los pueblos vecinos de Les Franqueses del Vallés, Canovelles y Vilanova del Vallés, han colaborado en este nuevo éxito deportivo y humano. Y, cómo no, los más de 200 voluntarios, que hemos puesto nuestro grano de arena para que así haya sido.
Para mí ha sido un placer colaborar un año más con ese puñado de gente que ama el deporte, en este caso el balonmano, nunca valorado en su justa medida, al igual que otros muchos deportes y en estos últimos años menos aún. La familia balonmanística no entendemos cómo la mayoría de nuestros jugadores, campeones del Mundo, hayan tenido que salir a jugar fuera de nuestras fronteras.
Saludos balonmanísticos y hasta la próxima Granollers - Cup 2015
Antonio Romero
