Cursa de Fons Ondara (15 kms.) 08-11-2015

    Este ha sido un año muy generoso en salidas de casa y habíamos decidido que, hasta Navidad, que nos juntaremos con toda la familia, ya no haríamos más viajes, pero....
    Mi hermana Paqui y Fernando, que viven en Madrid pero se desplazan con cierta asiduidad a El Verger, pueblo situado en la costa de Levante, donde tienen una segunda residencia, invitan a través de whatsapp a quien quiera acompañarles a pasar un fin de semana con ellos.

     Feli y yo les tomamos la palabra, cómo no, y el viernes salimos en coche a El Verger, a unos quinientos kilómetros de Canovelles, nuestra casa.
    Ya ese mismo día, por la tarde, nos desplazamos al pueblo cercano de Dénia, donde estuvimos caminando por el paseo marítimo que va a la playa de Les Rotes, visita obligada siempre que vamos a Dénia, que ya han sido unas cuantas veces.
    Aprovechamos también para recoger el dorsal de la Cursa de Ondara, prueba en la que participaríamos el domingo Fernando y yo.

    El sábado por la mañana, tras un buen desayuno en el bar habitual, salimos a dar una vuelta en coche por los pueblos de los alrededores, situados en las faldas de la cadena montañosa de Segaria, todos ellos con unas vistas espectaculares.
    Todo el recorrido era bonito, pero lo que más nos gustó fue la visita que hicimos a la Cova del Rull, una gruta más bien pequeña, pero de una belleza extraordinaria. Paqui y Fernando ya la conocían pero, al igual que nosotros, se quedaron nuevamente impresionados, lástima que en estos recintos no se puedan hacer fotos para poder compartirlas con vosotros, por lo que recomiendo a los que paséis por esos lares que no os perdáis una visita a la Cova del Rull.

    Llega el domingo, el día de la carrera. Nos desplazamos a Ondara, no muy convencidos de poder completar el recorrido de 15 kms. Fernando arrastra desde hace tiempo una lesión en la rodilla izquierda y yo también estoy tocado del isquiotibial, también izquierdo.
    No obstante, salimos a buen ritmo ya que el trazado llano y por las calles del pueblo nos animaba a ello pero, cuando encaramos las primeras rampas, tuvimos que bajar la intensidad, las piernas nos avisaban de que no podíamos permitirnos muchas alegrías.

     Fuimos toda la carrera juntos, disfrutando de la belleza de los parajes y de los varios pueblos por los que pasamos, donde había bastante gente que nos animaba a seguir corriendo.
    Al llegar al km.12 y ya con ganas de acabar, acordamos que era el momento de forzar y cambiamos de ritmo. Fueron los 3 kms. que corrimos más rápido, aunque se nos hicieron largos, como pasa en todas las carreras.

       La llegada a meta fue especialmente emocionante porque, en principio, no confiábamos en poder acabar la carrera y, aunque el tiempo final empleado no fue bueno, los dos quedamos satisfechos dado que no estábamos en nuestras mejores condiciones físicas y acabar el recorrido ya era un reto para nosotros.

     Saludos.
    Antonio R.