diumenge, 2 d’octubre del 2016

Camino de Levante. 4ª etapa: Font de la Figuera - Almansa, 27 kms. 08-09-2016





    Nos levantamos temprano, aunque la etapa que nos esperaba no era demasiado larga, en comparación con la del día anterior. Desayunamos en el hostal, puesto que ya sabíamos que en todo el trayecto no había ni un sólo lugar para comer, ni siquiera una fuente para beber agua.
    Antes de que amaneciera ya estábamos abandonando el pueblo. Los primeros kms., en subida, los hicimos a buen ritmo, la temperatura, muy fresca a estas horas del día, invitaba a caminar.





    Pasada una hora y ya con los primeros rayos del sol, el terreno se suaviza, sería todo plano hasta el final de etapa. La vegetación va cambiando poco a poco, aparecen las viñas, algunos olivos y almendros y hay muchos barbechos secos, que nos indican que unos meses antes estaban ocupados por cereales. Ya hemos entrado en La Mancha.





    A mitad del camino y ya con el sol de compañero inseparable, paramos a comer lo que llevábamos en la mochila, bajo la sombra de una noguera.
    Nos costó incorporarnos de nuevo, pero había que seguir. El cansancio acumulado en la larga etapa del día anterior nos comienza a avisar, ya no caminamos con la alegría del principio de etapa.





    Todavía nos quedaban bastantes kms. para llegar a Almansa y Francis baja el ritmo, una pierna comienza a dolerle, primero a la altura de los glúteos y después se le va extendiendo hasta los pies.
    Pensamos que podía ser cansancio, se toma un sobre del "mágico" Espidifen que siempre llevo en mi mochila para estas ocasiones, pero el dolor no acaba de desaparecer.





    Volvemos a hacer varias paradas breves, Francis prefiere aguantar y no enfriarse. Curiosamente, los últimos kms. los hicimos a un ritmo muy rápido, la vista a lo lejos del magestuoso Castillo de Almansa nos dio ánimos para avanzar y, a eso del mediodía, llegamos al primer bar que había a la entrada del pueblo.
    Unas cervezas y unos aperitivos nos refrescaron y nos devolvieron las fuerzas suficientes para seguir hasta el hostal, que estaba en el centro del bonito pueblo de Almansa. Aquí dimos por finalizada la complicada etapa del día.





    Fotos: Francis y Antonio.
    Saludos y Buen Camino.
    Antonio R.

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