Salimos de Zubiri siguiendo el curso del río Arga, que sería nuestro compañero de Camino durante gran parte de la etapa.
Pensábamos desayunar en Akerreta, pero el restaurante estaba cerrado. Resignados, seguimos caminando y en Zuriain, como si fuese por arte de magia, apareció un bar con terraza, justo al lado del río. El lugar tan idílico y las ganas que teníamos de tomar algo nos hicieron disfrutar del café y las madalenas, que nos supieron a gloria..
También tuvimos una sorpresa inesperada, la aparición de una serpiente que nos salió al paso para saludarnos y desearnos Buen Camino, con el consiguiente susto de unos cuantos peregrinos que pasábamos en ese momento por el túnel. A mí me pudo más la curiosidad que el miedo y le hice una foto para que quedase constancia de que en el Camino nos podemos encontrar con cualquier animal
Pasamos por los pequeños pueblos de Irotz, Zabaldika y Arleta y llegamos a Trinidad Arre/Villava, otro de los lugares más bonitos de la etapa, con su espectacular puente sobre el río Arga.
Hacia el mediodía hicimos la entrada en la bella ciudad de Pamplona y, tras un buen rato de pasear por sus calles y plazas, paramos a comer y dimos por finalizada la etapa del día.
Como siempre que hemos visitado Pamplona, ya sea como peregrinos o turistas, hicimos la "obligada" visita al emblemático Casino de Iruña para tomar un café.
Saludos y Buen Camino.
Antonio R.
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