Dejamos atrás Pamplona, donde pasamos una buena tarde - noche en la zona de bares, que estaba muy animada. Desayunamos en Zizur Menor para almacenar fuerzas de cara a la subida al Alto del Perdón.
Por fin llegamos al Alto y descansamos, haciéndonos las fotografías de rigor. Comenzamos a hacer la larga y peligrosa bajada, en más de una ocasión resbalamos y estuvimos a punto de caer.
Paramos en Uterga y tomamos una limonada y una clara, que nos supieron a gloria, este mediodía hacía mucha calor.Cruzamos Muruzábal y llegamos a Obanos, pueblo monumental, donde confluyen los dos Caminos, el Francés y el Aragonés.
Aunque ya estábamos cerca y el camino era favorable, se nos hizo largo el final de etapa, la bajada del Perdón y el calor nos estaba pasando factura.
Saludos y Buen Camino.
A. Romero.
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