Camino de Santiago Francés. 2ª etapa: Zubiri-Pamplona (22 kms.). 27-5-2016

    Hoy salimos a caminar a las 8 de la mañana, anoche nos fuimos a dormir temprano, había que descansar tras un día muy ajetreado. Al contrario que ayer, nada más empezar nos encontramos con bastantes caminantes, me gusta más emplear esta palabra que la de peregrinos. Caminantes somos muchos, peregrinos auténticos, muy pocos. También huyo de las tópicas palabras turigrino y bicigrino, que algunos utilizan en plan despectivo, en el Camino cabemos todos, la mayoría somos gente respetuosa.

    El primer pueblo que nos encontramos es Larrasoaña, para muchos final de etapa del día anterior. El número de caminantes aumenta, somos bastantes teniendo en cuenta que aún es mayo y estamos muy lejos de Santiago de Compostela. Es pronto para almorzar, recordamos de años anteriores que a unos kms.había un bar, situado en un lugar estratégico, al lado del río Arga, sitio ideal para parar, y así lo hicimos.

     Hasta ahora el camino había sido fácil y parte de él paralelo al río, pero a partir de aquí se complica un poco con una fuerte subida, suerte que el bocadillo y los cafés que habíamos tomado nos dieron fuerzas.

  

    Después de la subida, el camino se suaviza y comenzamos un largo y suave descenso hasta llegar a Arre, un lugar precioso, regado por el río Arga y con uno de los muchos y bellos puentes que el Camino de Santiago nos regala.

    Paramos unos minutos para hacer las "obligadas" fotos y continuamos caminando, ahora ya siempre por asfalto, cruzamos Villaba, pueblo natal del ciclista Miguel Induráin, también Burlada y pronto llegamos a la gran ciudad, Pamplona.
    Entramos por la famosa fortaleza y accedemos al casco antiguo por el arco del Portal de Francia, dando por finalizada la segunda etapa.

    Por la tarde llegan a Pamplona Laura y Manel, que se suman a nosotros este fin de semana y nos acompañarán en las próximas dos etapas.
    Ya de noche, salimos a cenar, haciendo el clásico recorrido por los bares de la calle Estafeta y alrededores y acabando con la, para mí, "obligada" visita al famoso café Iruña.

     Saludos.
     Buen Camino.