Cuando nos planteamos hacer el Camino de este año, partiendo de Ribadesella, dudábamos si continuar por el Camino del Norte, gran parte de su recorrido al lado del mar, o tirar por el Camino Primitivo, más duro por sus grandes desniveles, pero con unos paisajes espectaculares.
Optamos por el Primitivo, eso sí, en Villaviciosa tomamos un autobús que nos llevó a Oviedo, punto de partida del Camino elegido.
Desayunamos a las diez de la mañana y pronto a caminar. Tras los primeros kms. de fácil y agradable recorrido, llegamos al tramo más difícil del día, la subida al Escamplero.
Tras una breve parada para refrescarnos y tomar el bien ganado
aperitivo, cerveza incluída, continuamos nuestra marcha, ahora por una
suave y prolongada bajada y luego un largo trecho de toboganes, hasta
llegar a Peñaflor. Ya habíamos caminado durante 21 kms. y era hora de
comer.
Una vez bien comidos y mejor bebidos, nos pusimos de nuevo a caminar, no sin cierta desgana, siempre pasa, que cuesta mucho arrancar después de una buena comida y una hora larga de descanso
Sólo 3 kms.más caminando y, en poco menos de una hora, llegamos a Grado, donde dimos por concluída la etapa del día.
Saludos y Buen Camino.
Antonio R.
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