Decimos adiós a Los Arcos pensando en llegar a Logroño, hoy la etapa será más larga de lo habitual. Trayecto suave hasta Sansol, pueblo colindante con Torres del Río, donde paramos a desayunar.
Seguimos caminando por una zona de toboganes, hasta llegar a Viana, que hoy estaba muy animada. Paramos a tomar las ya clásicas limonada y clara, acompañadas de unos pinchitos.
A partir de aquí, comienza un tramo un poco pesado, exceptuando el paso
por una zona de bosque. Abandonamos Navarra y llegamos a La Rioja
después de seis días de Camino.
Pasamos por la casa de Felisa y nos paramos un rato para descansar y tomar fuerzas. Logroño está a la vista, pero aún quedaban unos quilómetros, que se nos hicieron eternos. El esfuerzo quedó compensado cuando llegamos a la entrada de la ciudad, que nos recibe con su majestuoso puente sobre el río Ebro.
Saludos y Buen Camino.
Antonio R.
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